domingo, 27 de septiembre de 2009

Nunca te dije...

Nunca te dije todo lo que sentía. El tiempo parecía una entelequia intangible que corría apresuradamente para que jamás pudiéramos atraparlo. Quizás me perdí en lo urgente y dejé atrás lo importante. Siempre pensé que era suficiente con estar a tu lado, pero ahora me arrepiento de no haberme apeado de vez en cuando de esa frenética carrera sin sentido y dedicarme a ti, a nosotros.Ahora es tarde. Ahora no estás conmigo. Ahora te veo llorando en el camino, sola, desorientada, anclada en el pasado. Y yo no puedo ayudarte. Incluso desde esta otra dimensión noto tu angustia y me llena de agonía. El dolor físico no existe aquí, pero cierto tipo dolor no ha dejado de existir. Es etéreo y por ello intratable. No hay peor sufrimiento que el que sabes que no tiene cura.
Mientras para los demás el tiempo sigue escapando de sus manos, para mí, el tiempo se detuvo y yo pasé de largo sin darme cuenta...Nunca creí que la vida me apeara de su camino sin dejar siquiera que me despidiera de tí. Ahora te observo, vacía de esperanza, arrodillada frente a la lápida que tiene grabado mi nombre y me acuerdo de aquellas cosas que nunca te dije...


lunes, 21 de septiembre de 2009

¿Es posible viajar en el tiempo? Acto segundo.

Las conclusiones del primer acto pueden parecerle a muchos un truco de prestidigitador barato para salir del embrollo en el que me he metido. Y tienen razón. Ya vemos el pasado, no es difícil imaginar que el futuro nos deparará avances tecnológicos que aumentarán la sensación de estar viviendo el pasado. Quizás sea más real de lo que imaginamos y conectando unos electrodos en los lugares claves de nuestro cerebro, se puedan estimular todas las sensaciones necesarias para que el viaje al pasado sea más real de lo que creemos. Pero no insistiré en el tema; me gustaría sin embargo señalar las consecuencias que traería consigo semejante tecnología, basándonos simplemente en que pudiéramos "ver" lo que realmente ha ocurrido;
  • Atrapados en el pasado: psicológicamente habría mucha gente atrapada por el pasado, por esa necesidad de sentir al ser querido que se fue. Hay un cuento de Isaac Asimov, "El pasado muerto" que recomiendo leer, por que os explicará mucho mejor que yo lo que quiero decir. Creo que Luna apuntaba, de nuevo, en esta dirección.

  • Imposibilidad de mentir; o al menos, la inutilidad de la mentira, ya que no tendría sentido en un mundo en el que se puede corroborar fácilmente. Sólo nuestros pensamientos quedarían a salvo, nuestras acciones hablarían por sí solas. En este sentido todo esto me recuerda a Minority Report a la inversa; se podría atrapar cualquier delito por lo que la gente no lo haría, con excepción de aquellos delitos provocados por enajenación mental transitoria por ejemplo o aquellos en los que piensan realizar el delito aún a sabiendas de que los cogerán.

  • Desmitificación de leyendas del pasado; es un corolario del anterior: no sé hasta que punto el ser humano está preparado para que desmitifiquemos a sus leyendas.

En definitiva, creo que nos veríamos irremediablemente atrapados en el pasado, demasiado arraigados en él.

La posibilidad de viajar al pasado pudiendo influir en él se me antoja casi imposible; de sobra son conocidas las paradojas del hijo que viaja al pasado y mata a su padre; entonces él no habría nacido y por lo tanto no podría haber viajado hacia atrás para asesinar a su padre; entonces su padre viviría y si podría volver atrás...entramos en un círculo vicioso, es como leer en una tarjeta que en una cara pone "La frase escrita en la otra cara de esta tarjeta es verdadera", y al dar la vuelta leemos "La frase escrita en la otra cara de esta tarjeta es falsa". Probadlo y veréis

Pero no hace falta ser tan drástico fraternalmente hablando para cambiar algo. . Podemos volver atrás y eliminar el primer vestigio de vida sobre la Tierra, ¿donde nos dejaría eso ahora?.

¿Y si volvemos antes de que consigamos viajar en el tiempo y eliminamos al equipo de investigación?

Peor aún, cualquier pequeño cambio en el pasado puede tener una repercusión impredecible en el futuro. Imaginemos un río. Si le colocamos un palo en medio del cauce observamos que se modifican las líneas de corriente para luego más adelante volver al cauce natural. Esto es un pequeño suceso que altera el futuro inmediato pero en el que luego todo vuelve a la normalidad. Sin embargo para ese pequeño entorno, la realidad se ha modificado. Si el palo además está revestido con una sustancia contaminante no sólo afectamos a la zona cercana sino a todo su curso y ecosistema posterior. Claro que el río ya no es el mismo que antes, ni tampoco el presente al que ahora volvemos.

Sólo se me ocurre una forma en la que pudiera viajarse al pasado; realidades paralelas. De esta forma al "saltar" hacia atrás en el tiempo podríamos modificar algo del pasado y la realidad continuaría por alguna de las realidades posibles. Este terreno es algo más pantanoso aún que el anterior y me remito a los físicos de la Torre a que me arrojen algo de luz sobre el tema, pero lo cierto es que nuevamente el presente en el que nos encontraríamos no es el que dejamos.

No sé si con esto el tercer acto tendrá un vacío de comentaristas, aburridos de semejante disertación para no llegar a nada. Yo os invito a comentar porque en realidad estas entradas tienen su verdadera riqueza en los comentarios. Así que os espero!




viernes, 18 de septiembre de 2009

¿Es posible viajar en el tiempo?.Acto Primero

Ante todo gracias a todos por dedicaros a estrujaros un poco las neuronas antes del fin de semana, que sé que cuesta.
En primer lugar, evidentemente la pregunta es un tanto ambigua. ¿Qué significa "posible" o su antagónico "imposible"?¿Qué significa "viajar"? Y lo peor de todo: ¿Qué es el tiempo?

He de empezar indicando que para mí el concepto de imposibilidad es algo muy concreto: algo imposible ha de serlo siempre y bajo cualquier circunstancia, englobando en ello todo aquello que no podemos ni imaginar por ahora. Por eso el concepto de imposibilidad para mí es bastante ilimitado a la par que indefinido. ¿Imaginaban las tribus de hace 10.000 años que el hombre podría viajar volando a mil kilómetros por hora?¿Creerían que es posible llegar a la luna? Y aún peor; ¿como podían imaginar conceptos como la televisión, internet o simplemente la luz eléctrica?
Lo único que se me antoja cierto es la matemática y la lógica asociada a ella. Si a+b=c y d+e=c, entonces a+b=d+e. Siempre. Lo demás es relativo.
El concepto viajar también es relativo; viajar significa generalmente trasladarse a otro sitio. Pero el concepto de tiempo no es espacial precisamente, aunque estén relacionados en un matrimonio convulso de espacio-tiempo.
Mucho más complicado es el concepto de tiempo. El tiempo es una dimensión en la que estamos inmersos pero a la vez la más intangible de todas. La sentimos pero no la dominamos. Notamos su presencia pero no la palpamos, no conseguimos recorrerla a nuestro antojo. Así como el espacio nos es familiar y pululamos por él eligiendo ir de un sitio a otro por varios caminos posibles, el tiempo no nos deja manejarlo, es inexorable y sólo nuestra percepción nos hace sospechar su existencia.
En realidad, como algunos habéis apuntado (Nadia y *entagled* por ejemplo), viajamos en el tiempo, y esto es muy importante: Viajamos en él pero no dirijimos ese viaje. Somos como los pasajeros de un tren con un mecanismo desconocido. No hay mandos a la vista. Nuestra imagen suele ser lineal porque por ahora sólo podemos caminar hacia adelante y sin poder frenar. Quizás a gran escala podamos imaginarlo cíclico, pero el intervalo entre un Big Bang y un Big Crunch es tan ingente para nuestras vidas que le pasa como a un círculo de radio casi infinito: que si caminas por él parece una recta. La pregunta correcta hubiera sido: ¿Es posible trasladarse en el tiempo escapando de él y volviendo a él a nuestro antojo? Y otra pregunta que dejo para más adelante: ¿se puede concebir el tiempo de otra forma que no sea lineal o circular? Yo creo que sí, aunque cualquier imagen "espacial" del tiempo se me antoja equivocada.

Nosotros necesitamos manejar una pequeña escala: ¿podemos ir hacia delante y luego volver para contarlo (no vale la hibernación, FBM, si no puedes volver a contarlo)?¿Podemos ir hacia atrás y ver nuestra niñez? En este sentido voy a dividir la pregunta en dos:


1.¿Es posible viajar al pasado?

2.¿Es posible viajar al futuro y volver al mismo presente del que partimos? (Será objeto de otra entrada)


Creo que para que sea posible la segunda opción es necesario que sea posible la primera ya que en caso contrario no podríamos volver al presente desde el futuro, al ser un viaje al pasado.
Así que para empezar voy a expresar mi opinión: Yo creo que podemos viajar al pasado pero sin interferir en él, porque lo que veríamos no es sino el eco de lo que existió.
Creo que Luna iba por este camino.Y en cierto modo ya hemos viajado al pasado. El hombre hace siglos que imaginó que sería posible pero no se obtuvieron hechos fehacientes hasta el siglo XIX cuando alguien tomó la primera fotografía con una cámara oscura. Por primera vez, se había congelado el tiempo en un sitio determinado.Os parecerá poca cosa pero imaginad cómo se sentiría un hombre prehistórico con una fotografía tamaño real de una persona.
No contentos con eso, el 28 de Diciembre de 1895 dos hermanos consiguieron atrapar no un instante sino un intervalo de tiempo. Había nacido el cine.
Muchos podréis decir que eso no es viajar en el tiempo pero ahora dejadme que haga la siguiente extrapolación: primero se atrapó un instante, luego un intervalo. Lo podíamos ver. Más tarde lo podíamos escuchar. Ya son dos sentidos. ¿Quién nos dice que en el futuro no se podrá captar el olor del momento, el sabor del instante o el tacto de lo que grabemos en un intervalo de tiempo? Al fin y al cabo seguro que los antiguos pensaban que era más fácil capturar un olor o un sabor que capturar el tiempo.
¿Y si en el futuro tenemos una representación holográfica de aquello que grabemos, con todas las perspectivas, todos los sabores, olores, esencias, digamos una máquina capaz de almacenar en su disco duro no sólo imágenes y sonidos sino todo lo demás que se precisa para construir la realidad tal como fue?
Lo que realmente no nos acaba de convencer es que no podamos manipularlo, que no podamos cambiar el pasado; lo estamos viendo, no viajando en él. Asociamos "viaje en el tiempo" a "cambiar las cosas".
No he querido meterme en temas físicos ni relativistas porque me perdería yo mismo hablando del tema. Para eso quizás cristal00k nos sea de más utilidad. Pero lo cierto es que hasta el pasado es relativo porque dos personas que vivan una misma escena, sentirán cosas distintas. Pueden ser semejantes pero nunca iguales porque la persona no es igual, no ve igual, no oye igual, no percibe igual la situación...siempre hay factores discordantes. Quizas algunos esperábais algo más de hipótesis de la física actual. Las dejaremos para una próxima reflexión, a la espera de vuestras opiniones.
Resumo: creo que realmente se puede viajar al pasado pero lo veríamos todo desde una dimensión distinta, intangible, etérea. Sólo se trata de invertir la visión que tenemos de los viajes en el tiempo, como si todo lo que ocurriera pudiera ser grabado por una cámara gigante que no dejara un resquicio, y en lugar de meternos en una máquina del tiempo y viajar hasta el instante que queramos metemos al tiempo en una máquina de viajar y lo traemos hasta nosotros.

Pregunta: ¿Es posible viajar en el tiempo?

Os propongo algo distinto en la Torre. Tengo una entrada pensada, pero antes quiero que me respondáis en vuestros comentarios a la pregunta del título. Responded lo que queráis, metafísico o no, opinión o certeza...
Os daré unos días.O no, ya sabéis que soy caóticamente aleatorio.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Tormenta

Anoche regresaba a casa en coche. Los últimos 50 kilómetros fueron un infierno de agua y electricidad, una combinación poco deseable. Como si los dioses hubieran decidido apostar quién era más fuerte, nubes negras de brillo azulado en el horizonte me indicaban que este viaje iba a ser movidito. Y no me equivoqué. El cielo se desplomó sobre mí; ingentes cantidades de agua barrían de un plumazo cualquier vestigio que aún restara del sofocante verano al tiempo que rayos centelleantes iluminaban periódicamente una escena que parecía sacada de una película apocalíptica. La carretera se convirtió en una mancha desfigurada e irreal débilmente iluminada por unos faros que se ahogaban en la noche. Los limpiaparabrisas oscilaban frenéticamente en un intento vano por despejar la cortina de agua aderezada con granizo que amenazaba con inundarme en un abrazo de bienvenida otoñal. Esos cuarenta minutos duraron más que 2400 segundos. El tiempo parecía aliarse con los elementos y se estiraba lánguidamente, acostándose en la carretera y fundiéndose en ella.
Diez kilómetros antes de llegar a casa, el horizonte se vislumbraba limpio y reposado. Al salir del coche aún se iluminaba la noche con los relámpagos que había dejado atrás.
Conduzco muy a menudo. Lo he hecho con viento, agua, nieve, hielo, niebla y todas las combinaciones posibles entre ellos. Pero ayer pasé algo de miedo. El otoño ha llegado pidiendo paso porque sabe que hoy día su ciclo dura poco.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Seguidores

En el panel de la izquierda hay un cuadrito de "gente" que simbolizan los seguidores de la Torre del Caos. Al principio me hacía mucha ilusión ir sumando adeptos a la causa caótica, símbolo de que las paranoias que circunvalan mi cabeza son bien recibidas por alguien.
Hace tiempo que me he estancado en el 50-51. Pero poco a poco me he ido dando cuenta de que ni son todos los que están ni están todos los que son. Es decir, que conozco gente que me lee y no figura como seguidor (hola señora del caos, hola papá) y hay mucha, mucha gente que figura y que jamás ha expresado un comentario. Hay algunos que me leen y figuran, pero no comentan porque simplemente les gusta leer. Perfectamente comprensible, es como leer un libro, no es interactivo.
Pero otros de estos "seguidores" parece ser que se apuntan con el único propósito de ganar adeptos a su blog. Yo quiero dejar las cosas muy claras para que no haya malentendidos: no voy a seguir un blog simplemente porque me sigan a mí, al igual que no espero de los blogs que leo que me sigan si no les gusta la Torre del Caos. Es independiente, no es un quid pro quo. No me molestaré si alguno de los blogs que leo dejan de hacerlo, no me sentiré herido ni despechado.
La decisión que voy a tomar quizás me granjee enemistades pero quiero que se entienda bien que no lo hago con ningún propósito vengativo, simplemente no me gusta engañarme con falsas estadísticas; he visto que se pueden bloquear seguidores, es decir, que no figuren como tales, el único "pero" es que tampoco podrán comentar con su pseudónimo. Por eso, en unos tres días voy a comenzar a bloquear seguidores que no he tenido el placer de conocer porque no han dicho nunca nada en el blog. Es decir, que el número de seguidores va a bajar, en vez de subir. Pero al menos serán reales. Si algunos de los seguidores que nunca ha comentado se ve bloqueado y realmente quiere figurar como seguidor porque lee la Torre asiduamente aunque no comente, ruego me disculpe y con un mero comentario anónimo indicándome su nick volveré a activarlo.
Voy a dejar tres días porque quiero vuestra opinión. Es la primera vez que os pido opinión porque luego haré lo que me de la gana jajaja.
Puede que muchos no entendáis el porqué me tomo la molestia, total, no hace daño a nadie tener ahí un número inflado de seguidores y encima queda bien. Pero me pasa como con los amigos. Prefiero decir que tengo cinco, pero fieles y con los que puedo contar a 50 pero indecisos.
Feliz lunes a todos!

jueves, 10 de septiembre de 2009

El Reloj Atemporal


Aquel antiquísimo reloj de pared exhaló su último tic tac; el silencio se hizo insoportable.
No era un reloj cualquiera. Era el Reloj, y siempre había estado allí, en ningún sitio. Era adimensional y atemporal, aparente contradicción para algo cuya existencia es el Tiempo mismo. Pero al igual que el Hacedor estaba fuera de la Materia que moldeaba, el Reloj estaba fuera del Tiempo que creaba. Tiempo y Materia, Reloj y Hacedor. Inseparables, seguían bailando en una constante y eterna danza al son de la cosmológica melodía que los envolvía en un abrazo del que brotaba la propia Vida.

Y ahora, aquel antiquísimo Reloj, más antiguo que el Tiempo mismo, frenó el inexorable avance hacia un nuevo tic tac de aquella enorme y marmórea aguja. El cosmos entero quedó paralizado en un No Tiempo angustioso, sin Vida, pero tampoco sin Muerte, porque hasta ahora todo lo que acontecía lo hacía dentro del Espacio-Tiempo.

Y de repente, con un chirrido infernal que desgarró en dos la existencia, aquella aguja, luchando contra incontables segundos de inercia, se movió pesadamente.

Hacia atrás.

La cuenta atrás había comenzado.


martes, 8 de septiembre de 2009

Aniversario (2ª parte)




Tal día como hoy celebramos nuestra boda con todos nuestros amigos y familiares. Quizás no fue casualidad que llegaras justo cuando el sol se ocultaba tras la verde pradera en la que nos encontrábamos. Ahora pienso que, avergonzado aún del día anterior, el astro rey corrió presuroso a dejar paso a su compañera eterna, la luna, para que de esa forma comprobara que su historia de una luz más brillante que él, emperador del firmamento, no era un bulo.
Al verte bajar del coche, de blanco inmaculado resaltando sobre tu piel morena, miré alrededor para intentar descubrir si el Olimpo se había trasladado como por arte de magia hasta este meridiano. Pero luego caí en la cuenta de que los dioses griegos, tan sempiternos ellos en su paraíso de enredos inacabables, nunca te verían con buenos ojos. Eres demasiado humana para ellos. Y sin embargo, curiosa contradicción, es esa humanidad la que te hace divina.
Terminada la ceremonia, cogidos del brazo, al aire libre, rodeados de una marea de rostros queridos y con Somebody to Love sonando como el himno de una nueva vida para ambos, sentí que el mundo podía ser un lugar mejor.
Hoy que el mundo es un lugar mejor, simplemente porque tú estás en el.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Aniversario 1ª parte


Tal día como hoy nos casamos. Legalmente. Creímos que sería un acto descafeinado y protocolario y sin embargo se convirtió en un sueño entrañable que sería el anticipo del día siguiente, el preludio de una fiesta llena de sentimientos.
Te ví asomar por la esquina de la calle mientras te esperaba en la puerta, con aquel vestido granate y unas calas en tus brazos y se me paró el mundo. Siempre me has resultado la mujer más guapa del mundo, pero aquel día, sin ni siquiera estar vestida de novia, ví como el sol se ocultaba tras una nube, al sentirse avergonzado de no ser capaz de brillar más que tú. La palabra para describirte es radiante. Todos dejaron de existir a mi alrededor mientras la realidad giraba en torno a mí como una carrusel vertiginoso de admiración y fortuna. Sí, me sentí afortunado y feliz. Si tuviera que definir la felicidad de la que ya sabes que opino que se compone de instantes fugaces que debemos aprovechar, eligiría ese momento. Ese eterno instante en el que me sonreístes y me dí cuenta como si de una revelación se tratara, de que realmente tuve que ser muy bueno en una vida anterior para que en ésta me encontrara con alguien como tú.
La bondad es tu mejor virtud. La sencillez tu mejor arma. Algunos confunden la sencillez con la simpleza. Se equivocan. Se puede ser muy complejo y sencillo a la vez. El número aúreo es sencillo y se expresa con una simple ecuación. Pero también es el reflejo de la perfección máxima de la naturaleza, una complejidad difícil de entender para nuestra mente imperfecta.
Hoy hace dos años de aquel instante de felicidad perpetua y sigo recordándolo así; radiante. Muchos definen los aniversarios como una fecha especial. Yo lo defino como una fecha simbólica, como un día para echar la vista atrás y ver desde dónde vienen nuestras huellas, desde cuándo caminamos juntos.
Pero especial para mí es cada día que comparto contigo.
Feliz aniversario (1ª parte), mi Señora del Caos.

sábado, 5 de septiembre de 2009

El porqué de la foto del perfil

La foto del perfil tiene un porqué. Esta imagen que veis a la izquierda es la escultura principal del Parque Gustav Vigeland, en Oslo. En internet podréis encontrar fotos desde diferentes puntos de vista, pero pongo esta porque la sacamos nosotros en nuestra luna de miel y así nadie se quejará por derechos de autor.
El Parque Vigeland es de una belleza apabullante. No, no pondré fotos del resto de esculturas porque os recomiendo ir a verlo en persona. Yo no soy un entendido en arte, ni siquiera aficionado, vamos que no tengo ni pajotera idea. Sin embargo este parque te inspira por sí solo. Vigeland hacía esculturas sobre la vida, y así podemos encontrar estatuas de las personas en diferentes estados de la vida y sus relaciones con los demás. Padres y niños jugando o discutiendo, niños jugando entre sí, ancianos con nietos, parejas peleándose, parejas amándose (algunas estatuas se ven al pie del monolito y cada una tiene un significado especial).
Particularmente me gustó una serie de esculturas que formaban un bucle, un círculo cerrado que llamaría nuestro amigo Clostridium, aunque estaban dispuestas en una plaza cuadrangular. En ellas se representa la vida de una persona y un árbol, juntos, primero de jóvenes, luego pasando por las diferentes etapas de la vida y la última escultura un anciano que prácticamente se confunde con el tronco del árbol. Simboliza el ciclo de la vida y de cómo volvemos a la naturaleza y salimos de ella.
El monolito central, como su nombre indica, está hecho de una sola piaza. Ese enorme cilindro es una sola piedra. cincelada y moldeada por la mente de un hombre que quiso representar la Vida en un parque.
Si os fijáis bien la columna son una serie de cuerpos entrelazados, un amasijo caótico de almas no se sabe sin luchando por ascender, compitiendo entre ellas o ayudándose a subir. Un examen más detellado nos hace ver que los cuerpos más jóvenes, los niños, buscan la cúspide mientras que los ancianos reposan en la base; se puede interpretar como que la juventud se abre paso o bien que los ancianos forman la base sobre la que se apoyan las nuevas generaciones.
Pero el caso es que bajo el aparente caos inicial subyace un orden necesario. Es un ejemplo de orden caótico, de caos ordenado. Si estuviéramos dentro de esa marea de cuerpos, todo nos parecería un caos impredecible y sin sentido. Desde fuera, se aprecia el orden. En la mente del escultor el orden está más claro aún.
Me pareció una metáfora de la vida misma, sumergidos en ella a veces todo nos parece caótico. Si pudiésemos vislumbrarlo todo desde fuera, nos maravillaríamos ante un caos necesario para mantener el orden.
Para finalizar, la foto del perfil es esta misma pero colocando la escultura tras el sol, sumiéndola en una penumbra que hace más difícil aún apreciar la realidad. Es la forma en que ven la vida aquellos que, como en el mito de la caverna de Plantón, se empeñan en seguir mirando a las sombras.
Vivimos en la Caverna de Platón, mirando a la Sombra del Monolito. Mi idea es intentar mirar al monolito desde otro punto de vista. Un monolito que puede ser una torre. Una Torre del Caos.

martes, 1 de septiembre de 2009

Esperando...

"Se detuvo el tiempo. El mundo seguía girando en su sempiterno ciclo de atracción, las ciudades seguían devorando rutina insaciablemente, la hierba sobre la que se recostó crecía con su ritmo imperceptible pero constante...Pero para ella, cuando le notificaron que su amado había muerto en la batalla, se detuvo el tiempo...Y decidió detenerse con él"


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