sábado, 31 de julio de 2010

De Eufemismos y Mentiras

Tercera entrega de la Trilogía de Terror. Os pongo en primer lugar dos definiciones extraídas de la RAE:
Eufemismo: Manifestación suave o decorosa de ideas cuya recta y franca expresión sería dura o malsonante.
Mentira:
Expresión o manifestación contraria a lo que se sabe, se cree o se piensa.
Como podéis ver, la frontera entre ambas definiciones es una delgada línea, a veces invisible. En esa frontera de dudosos límites se mueven nuestros políticos día a día como funambulistas circenses.
En la última entrega de esta saga os describí brevemente en qué consisten las tan renombradas “reprogramaciones” que se van a realizar en la inversión pública en materia de infraestructuras. Ya ha comenzado la segunda criba. La primera, el señuelo para los titulares, lo lanzó el Ministro el día de su comparecencia; las 32 obras rescindidas, el anzuelo para los periodistas, el caramelo que le regalan al niño para evitar que le pidan el helado de chocolate gigante. Ahora, en el silencio que otorga la frontera de Julio y Agosto, donde sólo interesan noticias relacionadas con el calor, las vacaciones y los incendios forestales, comienzan a gestarse en la sombra la verdadera criba que va a asestar el golpe definitivo a la obra civil en España. A poco que rasquéis en vuestras comunidades encontraréis ejemplos escondidos relacionados con las “reprogramaciones”. No incluyo aquí las noticias relacionadas con las rescisiones, que son las que más aparecen, pero que en realidad tratan de desviar la atención de otro problema mucho mayor. Así, podéis ver qué está ocurriendo con la A-11 o la A-60 en Castilla y León, con la carretera de Unquera-Pendueles en Asturias, o la Ronda Norte de Zaragoza y la A-22 en Aragón, con la N-232 en La Rioja, con el Eje Pirenaico en Navarra, con la A-40 en Castilla La Mancha, la N-110 en Extremadura, la Autovía Central del Barranc de Batall en la Comunidad Valenciana o el Soterramiento de San Pedro en Málaga, la SE-40 de Sevilla o la A-7 en Granada. Todas las comunidades autónomas creen que son las grandes olvidadas del Estado, pero la realidad es que la catástrofe es generalizada, quizás si se unieran en un grito unánime tendrían más fuerza. Todas estas noticias son carreteras, porque son las obras que directamente sufren los ciudadanos, las que vemos en los coches, las más llamativas. Pero hay muchas obras ferroviarias que están siendo paralizadas, a pesar del anuncio del Ministro de apostar por el ferrocarril. Estas noticias tardarán más en salir a la luz, porque el usuario de a pie se ve más afectado por las obras de carreteras que por las de ferrocarriles, pero terminarán saliendo.
Conozco casos de primera mano que aún no han salido en los periódicos; obras en ejecución con desvíos provisionales ejecutados y estructuras a medio ejecutar a los que se les ha devuelto la certificación de Junio y le han dicho que no hay más dinero para este año y que el que viene le dejan una cantidad ínfima. Otras le han dicho que no pueden darle más dinero hasta el 2014. Imaginaos la siguiente situación: Contratáis a unas personas para hacer un servicio, se hace un contrato en el que se pactan unas condiciones de ejecución y donde figuran las cláusulas de rescisión y cuando estáis a mitad del servicio prestado os dicen: “No podemos seguir pagando el servicio. Pero tampoco os podemos rescindir el contrato porque de cara al público da mala imagen, aunque sabemos que legalmente es lo que os corresponde. Así que si queréis seguís ejecutando el servicio, será gratis, o bien os damos una cantidad ínfima para cubrir el expediente de cara al público aunque sabemos que con eso no podéis hacer nada. Veríamos con muy malos ojos que nos demandarais y de ser así iremos a juicio pero olvidaros entonces de trabajar con nosotros en un futuro. No os pagamos este año ni siquiera el mes pasado, ni el que viene, ni el otro ni el otro y quizás dentro de cuatro años, si la coyuntura económica lo permite, podamos continuar. Eso sí, la responsabilidad de dejar así las obras si no rescindimos, es vuestra.”
Algunas de las reprogramaciones que se están haciendo son las siguientes: si una obra tiene previsto anualidades de 10-25-15 mill de euros en 2010, 2011 y 2012, ahora se les deja en 5-0-0-0-45 mill euros entre 2010 y 2014, es decir no pagar nada más hasta dentro de cuatro años. Para ello, la obra no se rescinde sino que se “suspende temporalmente”. ¿Cuál es la diferencia entre la rescisión del contrato y la suspensión temporal es la siguiente? Hay varias pero una de ellas es que si rescindes, el contratista no tiene ninguna responsabilidad tras abandonar la obra y toda la responsabilidad recae en el Ministerio. Sin embargo una suspensión temporal, cualquier incidente es responsabilidad del contratista. Imaginaos que en una de esas obras abandonadas hay un accidente por un desvío mal señalizado. Si la obra está rescindida la culpa es del Ministerio. Suspendiendo la obra, se lava las manos.
Por otro lado rescindir significa abonar al contratista el 6% de la cantidad de obra no ejecutada, y habría que pagarla inmediatamente. Suspender la obra significa que dentro de cinco, seis, o siete años, cuando se termine la obra, habrá que abonar una cantidad importante debido al Índice de Revisión de Precios, ya que lo que cuestan las cosas ahora no es lo mismo que lo que costarán dentro de unos años. Pero ¿a quien le importa lo que se tenga que pagar dentro de media década, si seguramente habrá otro gobierno para asumir los costes?
A mí personalmente me molesta profundamente que nos tomen por tontos y que nos tengan sumidos en una incertidumbre angustiosa. En nuestra obra llevo más de tres meses esperando si continuamos o no. El contratista ha tenido que ir despidiendo a subcontratas y a personal propio poco a poco sin que nadie le haya dicho aún oficialmente que la obra se para o se reprograma. Pero eso sí, le sugieren que no “ejecute mucha obra porque no sabremos cuándo se dejará de pagar”. Somos unos privilegiados, a otros ni siquiera le han avisado y ahora le devuelven las certificaciones de lo ejecutado en Junio y Julio.
El otro día el señor presidente del gobierno dijo: “No estamos tan mal”.
Y tiene razón. Vamos a estar mucho peor.

lunes, 26 de julio de 2010

Susurros del pasado

Nunca volví a tener amigos como los que tuve cuando tenía doce años. Quizás al madurar es más complicado amoldar a tu carácter las nuevas personalidades que se agolpan en la entrada de tu vida. Quizás la amistad forjada al mismo tiempo que tu personalidad funda las almas en una sincronía indisoluble. Y con el tiempo, penetrar en la coraza endurecida por la experiencia se haga más y más difícil.
Sin la asfixiante necesidad del día a día que ahora marca nuestro ritmo, la infancia y la adolescencia tienen su propio tic tac. Un horizonte lejano indefinido no es suficiente para conformar una meta visible. En ese caminar hacia el futuro, pasábamos los inviernos suaves y húmedos de las zonas de costa esperando los quince minutos de recreo para volver a reír. Dos recreos de quince minutos, dos paréntesis a los libros para seguir forjando una amistad regada de millones de instantes fugaces pero intensos. Y en ese destino incierto que nos aguardaba, llenábamos los días de verano de partidos de fútbol, de arena ardiente y mar salada, de risas al viento, de amistad sin límites ni condiciones.
Con el paso de las décadas, la neblina del pasado oscurece los detalles y tan sólo deja entrever las formas de lo que fue nuestra vida. Gracias a mis amigos, a los de toda la vida, mi neblina me sonríe y me susurra que soy un tipo con suerte.


Dedicado a Francis, Rubén, Iván, Juan, Sonia, Blanqui y Miguel

viernes, 23 de julio de 2010

De Reprogramaciones y Rescisiones.

Segunda parte de la entrega de Terror: El Panorama de la Obra Pública en España.
Ayer compareció el Ministro de Fomento para desgranar el recorte de la inversión pública anunciado hace un par de meses. No desgranó mucho, y como sucede en estas cosas, s quedó en la superficie, dió unos datos mínimos y para adornar, unas palabritas que esconden una verdad aterradora a poco que escarbes en ellas. Intentaré explicarlo sin irme por las ramas.
Para empezar podéis ver los titulares de los periódicos de hoy; Fomento rescinde 32 obras y reprograma 199. Ahora bien, si entráis en la web del Ministerio de Fomento leeréis el siguiente titular: Blanco anuncia la licitación este año de más de 5.500 millones de euros, además de los que se movilicen con el PEI. En letra grande, resaltada, fulgurante. Si pinchas y luego te descargas los documentos de la intervención y lees los once folios, cosa que poca gente hace porque es un auténtico peñazo, te das cuenta que el titular no debía ser ése, sino la noticia real; que el Ministerio no tiene ni un Euro.
Para el que no esté integrado en el mundillo de las infraestructuras, os diré que yo puedo licitar cientos de miles de millones si me da la gana, pero lo importante no es la cantidad sino las anualidades. Me explico; cuando tú haces una obra, suele durar un par de años o tres, cuatro ya es bastante y cinco excepcional. El dinero que cuesta una obra se reparte en varios años. Por ejemplo si me dan una obra de 60 mll de euros, puedo tener 10 mll para el 2010, 20 mll para el 2011, 25 mll para el 2012 y 5 mll para el 2013. Este reparto teóricamente se hace en función del programa de trabajos de la obra, es decir, se planifica lo que se va a hacer y se vé lo que cuesta. Luego la práctica es al revés; te dicen lo que puedes cobrar y tú te ajustas. Pero bueno. El caso es que yo puedo decir que voy a licitar cincuenta obras, pero no dejarle más que un millón de euros para el 2011, y retrasar el montante fuerte para los años finales. De esta forma el señor Ministro se apunta un tanto porque ha sacado mucha obra, pero seguramente quien tenga que correr con los gastos de lo que se ha licitado en el 2010 sea...el gobierno que esté en el 2012. Buena jugada ¿verdad? Luego si hay cambio de gobierno que se la apañen ellos. Tú quedas como el que has lanzado la obra pública y los que vienen detrás quedan como los que no han sabido gestionar el legado que has dejado.

Esto me sirve para enlazar con el anuncio de las obras que se paralizan y las que se “reprograman”. Estos son los datos:

  • 885 obras siguen su curso
  • 199 contratos se reprograman
  • 32 contratos se rescinden.

A primera vista, como lo de la “reprogramación” no se sabe muy bien en que consiste, la gente se fija en “885 siguen y 32 se paralizan”, no es para tanto…Lo que no explica el señor ministro es de qué cuantía son las que siguen y de qué cuantía las que se paralizan. Porque hay obritas de un millón de euros y obras de más de cien millones. Si las 885 obras son de un millón de euros, son 885 millones de euros y si las 32 obras son de cien millones, tenemos 3.200 millones de euros. Ya no está tan clara la cosa no? El número de trabajadores que va a ir al paro no es en función del número de obras sino de los millones de euros eliminados de los presupuestos.
Entretanto el término “reprogramar” se ha quedado en el limbo, olvidado, cuando la realidad es que enlaza con lo explicado antes: yo no te dejo dinero para este año ni para el que viene y a lo mejor para 2012 o 2013 empiezas a cobrar. Reprogramar una obra significa redistribuirle el dinero, de forma que le dejes un mínimo estos años. Las constructoras deberán elegir entre permanecer congeladas un tiempo con un personal mínimo, haciendo lo mínimo posible, o seguir haciendo la obra sin cobrar, financiando una obra pública a base de capital privado. O eso o desapareces. Pero claro, decirlo con estas palabras en la Comisión, sería un suicidio. El listado de obras rescindidas ya es público. Las 200 obras a reprogramar lo dejan para septiembre, como los exámenes.
No quiero seguir para no aburriros, pero queda mucho por explicar, lo haré en sucesivas entradas. Por ahora os dejo con ese eufemismo: “Reprogramar”, que significa más o menos, “no te rescindo porque rescindir un contrato significa pagarle al contratista un 6% de lucro cesante, es decir, un 6% de lo que le resta por ejecutar, dinero perdido y que el Ministerio no tiene”.
Seguiremos informando

miércoles, 21 de julio de 2010

El Panorama de la Obra Pública

Es práctica habitual de los gobiernos que nos toca sufrir el paliar los efectos negativos de las noticias que han de dar con fechas clave en los que la ciudadanía está entretenida en otros menesteres o simplemente esconderlas entre otras noticias que generan un debate social y así tener al pueblo entretenido. Algo así está ocurriendo con el llamado “tijeretazo” que va a sufrir la inversión de la obra pública en años venideros.
Como este asunto puede ser engorroso a la par que aburrido, quizás recurra a varias entradas para ir descifrando lo que entre líneas quieren decir nuestros políticos cuando hablan de los recortes, reformas y planes de austeridad. Sí, amigos, la Torre del Caos seguirá buceando en realidades alternativas, en dimensiones paralelas, en viajes temporales y en minicuentos de lo fantástico. Pero quizás por una temporada tenga que dedicarse a fotografiar la realidad que nos ocupa.
A grandes rasgos que luego iremos desgranando, os diré que el Gobierno se ha quedado sin dinero para seguir ejecutando las obras y los proyectos que tenía previstos para este año. Lo malo es que para el año que viene hay menos dinero aún. Y no parece que se vaya a asomar la cabeza de la inversión pública hasta 2015 o 2016 o quién sabe. Hace dos años que venimos sufriendo una crisis económica que en muchos sectores de la sociedad ya ha causado estragos. En primer lugar en la construcción, uno de los pilares de nuestra economía (de ahí parte de nuestra debilidad económica), por lo que hubo que reforzarse la inversión pública para absorber un pequeño porcentaje de los trabajadores que se estaban quedando en paro. Ahora nuestro ritmo endiablado de seguir a cualquier precio anclado en un modelo económico obsoleto, nos ha llevado a frenar también la inversión pública en infraestructuras. Lo teníamos que haber hecho mucho antes, porque las transiciones se llevan mucho mejor gradualmente que las amputaciones directas.
Recordaréis que hace poco se anunció la bajada de los sueldos a los funcionarios y la congelación de las pensiones. Este anuncio, como no podía ser de otra manera, provocó un debate social entre detractores y partidarios. Estos dos anuncios fueron los de mayor calado social, pero a la misma vez, entre otras cosas, se anunció el ahora llamado “tijeretazo” de la obra pública.
La ecuación está clara: recortar dinero a los funcionarios genera simpatías por gran parte de los trabajadores, por lo que cualquier otro anuncio es acogido de mejor humor, “un mal menor”. Esta idiosincrasia no sé si de la sociedad española o de la sociedad de consumo en general, que se alegra del mal de vecino mientras a él no le afecte, es aprovechada cada día por nuestros politiquillos de a pie. Saben que dividiendo al pueblo tienen las de ganar. Pero no os creáis que los recortes, los planes de austeridad y las reformas sólo las van a sufrir los funcionarios. La Reforma Laboral y el recorte de la inversión van a desplomarse sobre los que trabajamos por cuenta ajena, y si no, al tiempo.
Descargar la intervención del ministro de fomento y leerse una a una las páginas es como ver una película de terror sin saber si va a tener segundas partes o no, porque el final está abierto. Para los que estamos en el mundillo de la obra civil, se presentan tiempos oscuros, pero lo que quizá la gente de a pie no conozca es la repercusión que este frenazo va a provocar en la sociedad, debido a la gran cantidad de empleo indirecto que genera la obra civil. Porque no es sólo los que trabajamos en las obras, se trata de los transportistas que llevan materiales, de las fábricas que los producen, de la industria, de la hostelería que da de comer a las personas que trabajan fuera…Por no hablar de la economía que genera la finalización de determinadas obras en un determinado núcleo de población. Un tsunami se cierne sobre el futuro del modelo económico de nuestro país, porque si bien es cierto que deberíamos haberlo cambiado hace tiempo, ahora se corre el peligro de, como siempre, “hacerlo con prisas, mal y tarde”.
Esta entrada es algo generalista, sin concretar en detalles. En sucesivas entradas haré referencias explícitas a determinadas frases que me han parecido vergonzosas, eufemismos enmascarados tras una pantomima de palabras vacías para vender al pueblo una planificación que no han tenido o una previsión que ha brillado por su ausencia.
Mañana hablará el Ministro de Fomento.
Abrochaos el cinturón que vienen curvas

martes, 20 de julio de 2010

Diálogo interdimensional

-Vaya, ¿como consigues cambiar de forma?
-No cambio de forma, es tu percepción, que te engaña
-¿ Y porque los demás no cambian de forma y tú si?
-Todos los demás son seres como tú, bidimensionales, y están sujetos a sus dos dimensiones. Yo por el contrario soy una esfera, soy tridimensional.
-¿Tridiqué? Tú eres un círculo, sólo que te agrandas y empequeñeces a voluntad...
-No. Simplemente atravieso tu mundo bidimensional. ¿Que ocurriría si cortaras un círculo por la mitad?
-¡Arggg! ¡¡Sería un asesinato!!
-Me refiero a que si una recta se tumbara sobre un círculo crearía dos segmentos circulares y si los separas podrías ver una línea en medio no?
-Es repugnante pero sí.
-A mí me ocurre igual pero con una dimensión extra. Lo que tu ves como un círculo es sólo una sección de mí.
-¿Me estás diciendo que nuestro mundo bidimensional es sólo la proyección de tu mundo?
-Algo así.
El pentágono reflexionó un momento. Le costaba imaginar el mundo que describía aquel extraño ser. Por más que pensaba, no lograba conceptualizar una "tercera dimensión". De repente, se le ocurrió algo...
-Pero...entonces...¿no podría ser que tu mundo fuera a su vez la sombra de otro de dimensión superior?
La esfera se quedó perpleja. Nunca se lo había planteado, daba por hecho que conocían a la perfección los misterios del universo, sus leyes, su origen... Y sin embargo...


Basado en el libro "Planilandia", de Edwin Abbott

miércoles, 14 de julio de 2010

La Leyenda de la Roja


Cuenta la Leyenda que hace muchos, muchos años había un pais que vibraba con el fútbol. Sus equipos eran considerados los mejores del planeta y todos los jugadores querían jugar en su Liga. Pero la Selección de este país siempre se precipitaba hacia el fracaso en las grandes citas Mundialistas. Generaciones enteras de este pais sufrían cíclicamente las decepciones o las injusticias, a partes iguales, y se lamentaba año tras año de que el dios del fútbol no les recompensara su pasión. Pero una vez sucedió que el dios del fútbol, harto de asistir a injusticias pasadas, a finales soporíferas y a criminales del balompié, surgió de las profundidades oceánicas en forma de pulpo para repartir justicia y resucitar al Fútbol, para demostrarle a todos que el deporte más bello del mundo se gana con el balón y no sin él, algo que los humanos comenzaban a olvidar.
Sucedió que el dios del fútbol rodeó con sus tentáculos mágicos a un grupo de pequeños hombrecillos de ese castigado país, los vistió de rojo y, capitaneados por un hombre taciturno con aspecto de maestro de escuela, les habló a todos y les pidió que trataran al balón como a su propia vida. Y partido tras partido, el dios del fútbol les puso trabas para probar su lealtad. Los equipos que se enfrentaban a estos virtuosos jugadores, se encerraban en su área y armados hasta los dientes defendían su portería olvidándose de que, en este juego, hay que marcar para ganar. Pero los aguerridos hombrecillos no perdieron su fe, y el Maestro Titiritero de frente despejada y bigote espeso movía sus hilos para sacar partido de la magia de sus jugadores.Y en la final soñada, en aquellos 90 minutos que se tornaron 120, el dios del fútbol los sometió a la más dura de las pruebas. Les castigó en forma de violencia naranja para probar su paciencia. Les mostró el dolor, les negó el gol durante 115 minutos para sumirlos en la desesperación e intentar que renegaran de su juego. Pero en el minuto 116, el dios del fútbol comprendió que este colectivo no renunciaría jamás a su juego, porque sería como renegar su esencia, como golpear su alma. Lo llevan dentro. El espíritu puro del fútbol estaba en ellos. No era necesario esperar más. El premio, cuando el camino ha sido duro y difícil, sabe mucho mejor. Y por eso, el dios del fútbol esperó hasta el final para premiar a estos jugadores, y cuando todo parecía abocado al azar de los penaltys, cuando de nuevo el país entero comenzaba a ver los fantasmas del pasado, un destello divino iluminó a uno de esos jugadores, y de un derechazo empujado por cuarenta y seis millones de almas, rompió en pedazos la red del miedo que les atrapaba y pasó a formar parte de la Historia.
Ésta es la Leyenda. La Leyenda de la Roja.
Hay muchas formas de ganar un Mundial. Pero sólo hay una forma de ganar el respeto del mundo del fútbol. Y es ganar como lo ha hecho La Roja. Con humildad, con paciencia, con calidad, con generosidad. Con el balón. Con ilusión.
Hay muchas formas de asumir que eres un héroe para tu país. Pero los Iniesta, Villa, Puyol, Casillas, Xavi, Ramos y todos los demás han sabido gestionar con humildad y fuerza colectiva lo que la sociedad les ha regalado. Ha ganado el grupo. Vicente ha sabido tratarlos con cariño, porque al fin y al cabo son chavales que juegan al fútbol. La única diferencia con los demás es que son los mejores del mundo.

viernes, 9 de julio de 2010

Reescribiendo la historia

En el mundial del 78 yo tenía unos meses de vida, así que no viví la etapa final de aquella Naranja Mecánica que asombraba al mundo pero que se quedaba a las puertas del cielo. El mundial del 82 es tan sólo una neblina en mi memoria de la que sólo vislumbro un muñequito gordo y anaranjado y su amiguito cuellilargo con un televisor en la panza. Mi primer recuerdo vívido de un partido de fútbol, de la trascendencia del mismo fue una final jugada por España. Era el año 1984 y sólo recuerdo a Gallego conduciendo el balón cuando ya perdíamos 1-0. Recuerdo un ambiente triste y derrotado. Creo que era el salón de mi casa, pero en realidad sólo recuerdo el césped verde, la camiseta roja y el amargo sabor de la derrota.
A partir de ahí recuerdo con intensidad todos los mundiales. El gol de Michel a Brasil anulado injustamente en México 86, el hat-trick de Butragueño en octavos y la injusta derrota en los penaltis de cuartos. La caída en octavos en Italia 90 ante Yugoslavia, partido que vi con mi abuelo Santiago, que se lamentaba y mascullaba que nunca vería a España llegar a una final de un Mundial. Luego llegaría la era de los atracos con el codazo a Luis Enrique en USA94, que viví en un autobús de excursión cuando estaba en Inglaterra y que nos condenaba de nuevo a apearnos en los cuartos de final. En Francia 98 ni siquiera nos merecimos pasar de la fase de grupos y una desastrosa selección nos dejó la peor clasificación de la historia. El linier de los cuartos de final en Corea 2002 nos volvió a mandar a casa de forma injusta y descarada y los octavos fueron de nuevo nuestra meta en Alemania 2006.
Pero todo cambió en aquel mes de Julio de 2008. A partir de aquí se escribe la Historia para nosotros, los españoles futboleros, que durante décadas hemos vivido con el amargo sabor de la derrota y a veces con el resquemor de las injusticias. Y en muchas ocasiones tenemos miedo, porque tenemos grabado a fuego tantas y tantas penurias futbolísticas que nos parece que la historia se repite una y otra vez. Pero no. Eso era la prehistoria.
El otro día el dios del fútbol volvió a emerger de entre las profundidades oceánicas que rodean a Sudáfrica y tocó de nuevo con su varita a la Roja. El mago Del Bosque sorprendió en su alineación y colocó a Pedrito para reforzar el medio del campo. Y no solo lo reforzó, lo avivó como hacen las ascuas al soplarlas, lo expandió rodeando a los alemanes, lo ensanchó hasta perder la vista en el horizonte...Pedrito volvió loco a los ordenados alemanes, que no sabían de donde salía este pequeño y escurridizo jugador que se cambiaba con Iniesta, regateaba como Villa, pasaba como Xavi y defendía como Ramos. Villa se movía como ratón entre águilas, Xavi se vistió de maestro de ceremonias y Busquets y Xabi, en la sombra, recogían balones, tapaban huecos y desempeñaban ese papel del fútbol pocas veces agradecido y siempre tan fundamental. Ramos y Capdevila apoyaban en las bandas, Puyol y Piqué se guardaron la llave del área y Casillas sólo apareció para decir que, si algo ocurría, ahí estaba él. El fútbol nos quiere, Jabulani nos ama porque le tratamos bien y hasta el pulpo Paul, en contacto directo con el dios del fútbol, sabía que ni la fuerza de la historia negra de nuestra selección puede esta vez tumbar a un equipo liderado por la humildad, conducido por la maestría y dirigido por la ilusión.
Si abuelito. Si que vas a ver a España en una final de un Mundial. Quien te lo iba a decir hace 20 años, en aquel Yugoslavia España que tanto te hacía perjurar.Quien te iba a decir que ibas a ver algo que jamás has visto en tus más de 80 años de vida. Una final de la Copa del Mundo y una de las banderas es la de España. No ha llegado con suerte, abuelito. Ha llegado enamorando a propios y extraños, africanos o europeos, madridistas o culés. Porque yo soy madridista y me declaro ferviente admirador de Iniesta, de Xavi, o de Puyol. Y no por el mundial que están haciendo sino por la humilde forma de llevar la grandeza futbolística y personal que llevan dentro. Y me alegro por Del Bosque, ese entrenador taciturno con aspecto de maestro de escuela al que un señor presidente echó tras ganar la Champions simplemente porque no era un entrenador mediático. Sentí vergüenza ese día. Pero la vida tiene sus pequeñas venganzas y espero ver a este entrenador manteado por sus jugadores el domingo. A lo mejor no es mediático. Pero es el mejor.
El Domingo tenemos una cita todos a las 20:30. Vamos a empujar a este elenco de futbolistas hasta la gloria. Vamos a alzar todos la Copa con Casillas. Hemos llegado hasta aquí, hasta el partido más importante de la Historia para nosotros. Vamos a trazar una cruz en el calendario y esperemos que por fin, dentro de muchos muchos años podamos decir...Ah, 11 de Julio, hoy es el aniversario del primer Mundial de España, como jugaban esos cabrones!
Un abrazo a todos!

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