¡Alto!- grité desde la torre de control.
La figura seguía corriendo, ignorante quizás de que nuestra visión nos permite distinguir el más nimio movimiento. Miré hacia atrás; todos paseaban tranquilamente al abrigo de la enorme pared de fibra de carbono reforzado que separaba la ciudad de los asentamientos rebeldes. En ocasiones me angustia mi rutina diaria en esta frontera infernal; vigilar y disparar cargando más culpa contra mi conciencia para que el resto de neoseres pudiese liberar la suya.
No es fácil dispararles. Al fin y al cabo, los humanos fueron nuestros creadores…
7 comentarios:
Y es ley de vida derrotar al padre...
No sólo los humanos cargamos con culpas. Con los neoseres, como creaciones humanas inteligentes, no sería ilógico esperar que también sintiesen culpa.
bueeej, nos lo merecemos seguro ;-)
Y aunque no fuera un humano, no es fácil disparar a alguien sólo porque alguien te lo ordena ¿dónde queda nuestra capacidad de decisión y nuestra distinción del bien y el mal?
Me vino a la mente secuencias de la peli "Algunos hombres buenos" cuando el coronel contaba de los que velan desde las torres de Guantánamo por la libertad que él nos proporciona. Al fin y al cabo somos los humanos los que creamos mosntruos para los humanos.
Genial micro. Un abrazo!
Podemos interpretar desde las cámaras de vigilancia que aquí en Madrid nos pueden seguir desde que sales de casa, o simplemente, como hemos creado máquinas que facilitan el trabajo de los humanos, les sustituyen e incluso les excluyen del mundo laboral. Lo que cuestas es cuestión de tiempo.
oye pues no descarto que esto pueda llegar a suceder tal y como avanza la tecnologia... xD
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