En las dos entradas anteriores os he dibujado un esquema fácil: la situación A conduce a B o a C y la situación A´ conduce a B o C. A y A´son situaciones contrapuestas. Mi intención inicial era que viésemos que la decisión adoptada (abrir una ventana metafórica) depende de las condiciones iniciales en las que te encuentres. Sin embargo muchos habéis opinado que siempre escogeríamos abrir la ventana, independientemente de que nuestro estado inicial sea bueno o malo.
A mi entender no se trata de conformismo o ambición. Presentado de esta forma se trata más bién de Curisosidad; queremos saber lo que hay tras la ventana porque creemos que el permanecer como estamos es un estado estático que ya conocemos, cuando la realidad es que todo es movimiento relativo. Me explico: la metáfora dice la ventana presenta una situación muy concreta, en la que uno decide si abrirla o no y se puede encontrar con una situación mejor o peor de la que estaba. En la vida, lamentable o afortunadamente, que uno nunca sabe, las decisiones no son tan matemáticas. Los parámetros iniciales son múltiples, aunque luego los resumamos en unos puntos, necesarios para tomar una decisión. Aquellos que creen que siempre abrirían la ventana deben echar la vista atrás en su vida; seguro que en algún momento decidieron no abrir una ventana y se preguntan si les hubiera ido mejor o peor; pero lo cierto es que seguro que abrieron otras y también podrían plantearse si ha sido mejor o peor. Lo que ocurre es que cuando decidimos algo, el pasado nos parece fijo y creemos que tomar la decisión de no abrirla es permanecer estáticos. Tenemos cierta tendencia al romanticismo de pensar que somos valientes, osados y aventureros, y muchos lo son. Pero no tanto como creen. Pensad y recordaréis.
Alguno ha dado en la tecla; no todo es A o B, entre los extremos hay mucho espacio, o a veces desembocamos en una situación totalmente distinta, ni mejor ni peor a priori, todo depende de cómo nos comportemos en ella.
La palabra conformismo y la palabra ambición tienen connotaciones negativas, pero mientras que ambición hoy en día puede ser algo positivo, entendiéndose como tal aquella persona que quiere progresar, conformismo denota alguien lánguido y gris que quiere mantener lo poco que tiene y que no tiene espíritu luchador. Liberemos las palabras de sus connotaciones. El conformismo es también saber cuándo parar, cuando has llegado a la cima y si sigues caminando rodarás ladera abajo por el otro lado. Si en vez de conformismo y ambición hubiera llamado a las entradas "Sensatez" e "Irreflexión" el resultado hubiera sido otro. O al contrario "estático" y "dinámico". Todo el mundo quiere ser dinámico, no estático.
No nos confundamos; yo pienso que cuando estamos bien las personas somos más cobardes de lo que creemos y cuando estamos mal sale nuestra valentía. Todo depende de lo que tengamos que perder. Es instinto natural, quieres conservar lo que tienes, quieres arriesgarte pero no apostarlo todo a la ventana, quieres "asomarte un poquito" pero poder cerrar a tiempo si no nos gusta lo que vemos, nos gustaría decidir teniendo algo a lo que aferrarte y volver si el camino nuevo que comenzamos se torna más resbaladizo de lo que creíamos.
A todos los que creéis que siempre abriríais la ventana porque no querríais quedaros con la duda de que hay tras ella, ¿no os quedaría la duda de que ocurriría si no la abrieráis? ¿Y si no es tan sencillo? ¿Y si cada cierto tiempo aparecen y desaparecen ventanas de diferentes tamaños, colores y aspectos y además vuestro estado no es estático sino cambiante, a veces estáis mejor y otras peor? ¿Siempre estamos abriendo ventanas en la vida?
Yo creo que no, las abrimos sólo bajo determinadas circunstancias, y no abrimos todas sean como sean, nos fijamos en su aspecto, en si lo que nos ofrecen tiene mejor apariencia que lo que tenemos entre manos.
Ambición extrema es querer abrir todas las ventanas, incluso las más sospechosas, aún teniendo la habitación más luminosa que existe
Conformismo extremo es no querer abrir ni tan siquiera la ventana más luminosa en nuestro reino de luz mortecina, por miedo a ir a peor.
Negro del todo ni del todo blanco. Entre ambos extremos siempre hay espacio. Como dice Fito Cabrales.
6 comentarios:
Qué grande Fito!!!!
Hay una frase que siempre me ha gustado y reza: 'A veces es mejor vivir los dos extremos del amor,que tener el corazón seco'. Aparte de para los sentimientos, se puede aplicar para muchas más situaciones.
Buen Viernes.
...Y las cosas podrían complicarse más si hablamos de la ambíción de los conformistas (¿tendrá un umbral?) y el conformismos de los ambiciosos (¿tendrá límite?).
Te entiendo perfectamente Yandros.
Ambos somos seguidores de una corriente filosófica parecida.
Todo es más complicado en el medio real. Son muchísimas las variables. Tantas, que más que ventanas, podríamos llamarlas "ventanas-laberito". Me viene a la memoria esos pasatiempos de encontrar la salida a un laberinto.
http://revista.escaner.cl/files/juegos-infantiles-laberintos.gif
Algo más complicado que el infantil de la imagen, y multiplicado a la enésima potencia.
Saludos, campeón.
Las palabras engañan. Lo importante es el contexto.
Puedes hablar de ambición y conformismo, o también de los conceptos de estabilidad y querer mejorar.
La ambición es mala, siempre y cuando no tengas en cuenta los sentimientos de la gente que está a tu nivel, al igual que el conformismo es negativo, cuando es posible mejorar pero te niegas al cambio.
¿Y qué tal una delgada línea entre estabilidad y ánsias por mejorar?
Menda: Creo que Fito saca disco a final de año!
Capitán: Tenías razón en tu entrada; tu mente no descansa jamás jajajaj. Me alegra haber encontrado un alma marina reflejo de una torre afincada en la tierra.
temmpus: Las palabras engañan, tu lo has dicho. El límite es lo complicado, la separación entre ambos extremos...
Un abrazo sabático a todos
Pues sí, entre el, virgencita que me quede como estoy o emigrar pase lo que pase p'Alicante se podría hacer un tratado "evolutivo-filosófico del copón".
Y tienes razón, a medida que escribía mi comentario anterior iba cambiando de opinión... y es que, entre otras muchas, casi infinitas posibilidades, diría, no és lo mismo que te echen, que irse de motu propio...
También estoy de acuerdo en eso que apuntas, entre líneas, de que, lo mejor, o lo peor de nosotros mismos acostumbra a salir bajo presión. Y eso, es algo que nos da un conocimiento sobre nuestro auténtico yo, que a veces asumimos con cierta dificultad. Muchas veces, no somos como "pensábamos" que éramos... dependiendo del carácter de cada uno, tendemos a idealizarnos o a machacarnos... y luego vienen las sorpresas...
En todo caso, estoy de acuerdo con el Filósofo (Fito Cabrales, para mí un auténtico ídolo) el color es el GRIS y sus infinitas tonalidades. Da, para que todos encontremos nuestra "ventana".
Magnífico post-tri-Teorema, Yandros, con su planteamientó-hipótesis, exposición & desarrollo y conclusión. Nos has dejado aquí, a todos, analizándonos en profundité... ¡puñetero!
Abrazos.
Buenísima reflexión la de estos tres posts! La suscribo totalmente! De hecho, casi podría firmarla yo, que casi te la chafo, no? jajajaja... :P (que no ibas a ser tú sólo el que conoce bien al otro, jaja)
Besos. Angie.
(por cierto, últimamente, me tienes abandoná.. mu mal, mu mal.. jaja) (con la conversación abuela-nieta tan interesante que hubo hace unos días en mi mundo :P)
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