
Como soy poco docto en esto de los premios, creo que nadie se molestará si solo se lo paso a un blogger: Titanic, porque en cada uno de estos relatos viajeros he tenido al mar de testigo, y creo que su última entrada bien merece el premio.
Rodas, con trescientos días al año de constante sol, es la isla más grande del Dodecaneso. El casco antiguo de la ciudad, Patrimonio de la Humanidad, es la ciudad medieval más poblada de Europa, y perderse por su sinuoso laberinto de calles, alejados de las calles principales, es sencillamente respirar aire de otros tiempos. Al abrigo de las sombras regaladas por la estrechez de las calles, habitantes gatunos vuelven a ser las figuras comunes que pasean por el suelo empedrado.
Su historia se resume en una frase, y que me perdonen los historiadores de pro: "Al sol que más calienta". Y no es por los días de sol que hemos comentado antes, sino por:
a) Llegada de los minoicos y micénicos a poblar las islas y posterior llegada de los dorios que fundan las primeras ciudades.
b) Alianza con Atenas contra los Persas en la batalla de Maratón (490 a.C)
c) Alianza con los Persas contra Atenas en la batalla de Salamina (480 a.C).
d) Como en la batalla anterior perdieron, se volvieron a aliar con Atenas uniéndose a la Liga de Delos en 477 a.C
e) La cosa volvió a salirle rana y se volvieron a aliar contra Atenas, esta vez uniéndose a Esparta, con la que también se había aliado en las Guerras del Peloponeso.
g) Seguidamente se unieron a Persia contra Alejandro Magno, pero como vieron que pintaban bastos acabaron uniéndose a él.
h)Cuando más tarde Grecia se vió asediada por las legiones romanas, rápidamente Rodas se alió con Julio César. Pero claro, tras el asesinato de César, los aliados de éste no eran muy bien vistos, asi que Casio asedió Rodas que destruyó sus barcos, robó sus obras de arte y dejó a Rodas calladita y al amparo del imperio romano. (Menos mal porque no me quedan más colores para simbolizar sus alianzas).
e) Tras la división del Imperio Romano, Rodas quedó del lado del Imperio Bizantino y se independizó cuando los cruzados tomaron Constantinopla. Genoveses y más tarde los Caballeros de San Juan gobernaron la isla hasta que los otomanos ocuparon su sitio, desplazados a su vez por los italianos y finalmente reconquistados de nuevo por Grecia. Total, tanto dar vueltas para acabar como al principio
La Calle de los Caballeros cruza aún el caso antiguo en uno de sus laterales, testigo de los años de esplendor de la época medieval, flanqueada por enormes paredes de piedra que le otorgan una carácter robusto y sempiterno. Al salir por una de sus arcadas, el mar azul, casi añil en estas longitudes, nos recoge de nuevo en su seno para transportarnos a otro trocito del pasado.
Al alejarnos de sus costas, el sol se pierde lamiendo sus tejados, haciéndonos un guiño lejano.La ciudad respira tranquila, salpicada de turistas afanados en sus compras o recreados en su belleza. Lo que antaño fuera testigo de alianzas y traiciones, idas y venidas de civilizaciones, hoy en día es un reducto de paz.