martes, 14 de abril de 2009

En el mar


Hemos vuelto. Saludos a todos los lectores, me pondré al día a lo largo de la semana una vez que active todos los aspectos de la vida diaria que ahora están en suspenso.
A golpe de barco hemos fondeado en Mykonos, Rodas, Santorini, Dubrovnik y Venecia, partiendo de Atenas y de la que sólo pudimos ver de lejos, imponente sobre la ciudad, el Partenón, testigo pétreo de la cuna de nuestra civilización.
A riesgo de una espantada general de mis lectores, haré entradas cortas de cada uno de estos sitios. Pero no me explayaré, intentaré transmitir mis impresiones más que lo que relatan las guías de viaje.
Pero ahora sólo quiero hablar del mar.
El hombre ha aprendido a utlizarlo pero no ha conseguido dominarlo ni conquistarlo (menos mal). Nos tolera mientras navegamos sobre él, mientras exploramos su interior, mientras sacamos su energía que tan gustosamente nos brinda. Pero de vez en cuando, como el caballo salvaje que quiere hacer notar que aún no está domesticado, relincha, se encabrita y de un plumazo nos muestra su fuerza o su misterio.
Me asombra que el hombre haya llegado a la Luna, recorra Marte con robots, mande sondas a los planetas del sistema solar y explore los confines del universo para intentar escudriñar el principio del mismo, pero aún no conozcamos todo lo que nuestro mar nos oculta. Surcamos su superficie como los insectos recorren nuestra piel, y en ocasiones buceamos en su interior como las agujas que en ocasiones penetran en nosotros. Pero no lo hemos diseccionado ni analizado a fondo.
En medio del mar, aún siendo un mar como el Mediterráneo, lejos de las extensiones del Atlántico o el Pacífico, te sientes enormemente pequeño sin un punto de referencia al que aferrarte. Toda nuestra vida diaria se basa en buscar puntos de referencia. Tanto físicos como psicológicos. El mar los absorbe a todos. La profundidad nos estremece. Imaginarte en medio del mar, solo, en la noche con quizás miles de metros bajo tí repletos de misterios oceánicos es casi aterrador.
El mar lame las orillas de todas las ciudades que hemos visitado. En las Islas Griegas las envuelve en su manto. En Dubrovnik acaricia sus murallas. En Venecia penetra de forma casi indecorosa por todas sus calles, haciendo de ella una ciudad única. El mar es testigo de las historias de estos lugares, tan diferentes y conectadas en cierta forma por él.
El mar Mediterráneo ha sido testigo del nacimiento de la civilización occidental. Ahora se encuentra ahogado por nosotros, asfixiado quizás por estos seres humanos que tanto le deben, aferrándonos a él como las células cancerosas al cuerpo que les da vida, inconscientes de que exprimirlo significa su propia muerte.
Pero en mar abierto me da la impresión de que él es más fuerte que nosotros.
Y así lo espero.
Porque el mar ya sabe lo que es existir sin nosotros, pero nosotros sin él no conocemos la existencia.

19 comentarios:

Unknown dijo...

Es verdad lo que tú dices.. qué curioso que no conozcamos bien las profundidades de nuestros mares y hayamos estado en la luna... Pero, pensándolo bien, tampoco es de extrañar, cuando conocemos menos a fondo aún una cosa más pequeña incluso que los mares y océanos del planeta: la mente humana...

Me encantó leer todo lo que te inspiró escribir el mar.

Bienvenido de nuevo, ya nos contarás tus viajes y te espero pronto por mi mundo, jeje

Besos. Angie.

dijo...

Bienvenido Yandros!
Espero que tanto tú como tu mujer hayais disfrutado de estas vacaciones, estoy segura que si.

En cuanto leí esto sobre el mar, me acordé de un video que descubrí hace poco, y que me encanta, tanto las imágenes como la música.
Te dejo aquí el link.
Un abrazo.

http://www.youtube.com/watch?v=bp96z8TsOnE&feature=related

El Titanic, también se hundió dijo...

Hola! Me alegra volver a leerte. Me he sentido muchas veces como tu has descrito observando el mar, se me han pasado por la cabeza las mismas cosas que a ti...asusta pensar en las profundidades... es verdad.
Bueno... nos seguimos encontrando por aqui! Un abrazo.

Unknown dijo...

PD: Cómo va lo de tu lesión? espero que mucho mejor!

Anda, mira, si aquí está Titanic... habrá sido aquí donde te he visto antes, jejej..

Un beso. Angie.

Mariocopinol dijo...

Que bueno volver a leerte! mira q interesantes lugares has conocido! un fraternal saludo desde El Salvador!

Anónimo dijo...

Yo soy más del Atlántico, pero...........el mar es el mar....
Preciosa entrada.Bienvenido.

S. dijo...

Hola...bienvenido.El mar como todo tiene su lado oscuro.

Atlántida dijo...

Vaya justo ayer hablabamos en el trabajo de los misterios del mar. Una de mis compañeras decía que al regresar estás vacaciones de Mallorca se había dado cuenta de la cantidad de agua que nos rodea. "sí claro, tres terceras partes". Y la cantidad de territorio sin explorar que habrá allí abajo, los misterios que nos quedan por desvelar, paraísos que oculta el agua...el mar.

Trasto dijo...

El mar...adoro el mar. Creo que no podria vivir en un sitio donde no pueda verlo, aunque es un poco contradictorio porque a la vez me da un poco de ma rollo el fondo del mar...no saber q hay...
Besos !

FBM dijo...

Contrariamente a la frase hecha, no hay bien que por mar no venga.

Nadia dijo...

Es genial leerte de nuevo ;) Bañarme mar adentro me produce una sensación de libertad y de terror extraña. No podría vivir sin él cerca, y si hablamos de océanos la sensación se multipica por mil. Yo también espero que este mar que tenemos aquí, que baña las aguas de mi ciudad y de tantas otras sea más fuerte que nosotr@s, que el titulo del más contaminado no debe sentarle demasiado bien.

cristal00k dijo...

¡Venga con el travel! preciosos todos esos puertos que habeis visitado. El mar impresiona, incluso a los que vivimos en sus cercanías. Y curiosamente, para nosotros, es un gran referente a la hora de orientarnos. De hecho, creo que es mucho más fácil orientarse en las ciudades costeras que las de tierra adentro.
Bienvenido de nuevo amigo Yandros.

Slavek-Slavko dijo...

Angie: Es cierto, la mente humana es otro misterio por descubrir...hum...pensaré sobre ello. La lesión se ha recuperado rápidamente, mi cuerpo no está tan herrumbroso como pensaba jajaja
Marga: aún no he podido ver tu link, el trabajo acumulado me impide disfrutar de unos minutos de relax, pero prometo verlo el fin de semana!
Titanic: A tí,mas que a nadie te deben asustar las profundidades...jajaja que chiste más fácil
Mario:Nuevo nick! Será por el cambio político de tu pais? jajajaja. Un abrazo a través del inmenso océano que nos separa...
Menda: El mar no es como nosotros, que le ponemos nombres y fronteras a todo. Como tú dices, el mar es el mar, al menos para él mismo.

Slavek-Slavko dijo...

S: Que tal S.? Y bien oscuro, allí abajo no se debe ver un carajo...
Rebeca: Y el silencio que debe haber allí abajo? Brrr da hasta miedo eh?
Trasto: Siempre nos aterra un poco aquello que desconocemos, el ser humano tiene la imperiosa necesidad de controlarlo todo.
FBM: Curioso juego de palabaras jajajaj
Nadia: Algún día el mar se cansará de nosotros y nos escupirá algas y sales a la cara, ya verás..
cristal00k: Pues no lo había pensado pero tienes toda la razón. Es un punto de referencia, como aquellas ciudades con grandes ríos, como Sevilla o Córdoba
Un saludo a todos

brenn dijo...

A mi que me encanta el mar: me has dado en la espinita jaja.
Claro, sí, respeto al majestuoso mar.

Que bien que hayas regresado y sobre todo disfrutado de esos ratos lindos (;

Te mando cariños desde acá.

Darthpitufina dijo...

Has viajado surcando el proceloso mar, ¡qué envidia de itinerario, Atenas, Mykonos, Rodas, Santorini, Dubrovnik y Venecia! Seguro que ya te encuentras mucho mejor (ojalá en lo físico también - ¿qué tal tus ligamentos?)

El mar a mí me da pánico, es muy bonito mirarlo desde la orilla, pero el desconocimiento de lo que puede albergar, o de su comportamiento, me causa desasosiego. Mis viajes supracuáticos se limitan a ferrys, así que no sé cómo me sentiría viendome rodeada por mar por todos los puntos cardinales y sin referentes, posiblemente no dejaría en paz a mi chico en toda la travesía...

Bienvenido de nuevo, espero ver fotos y tus impresiones sobre los lugares visitados.
Una sonrisa.

borraeso dijo...

Delicioso mar lleno de nubes deshechas, recovecos, vida, muerte... La inmensidad es lo que tiene, que puedes amarla y temerla a la vez...

Me alegro que te encuentres bien, Yandros. Espero hayas anclado bien en la retina y en la memoria todas las bellas imágenes...

Un beso.

Oscuro dijo...

Menudo viaje tan chulo.

Yo en febrero recorrí todo Croacia, por supuesto incluyendo la costa dálmata y llegué a Venecia y desde luego Dubrovnic me marcó bastante y es un sitio que recomiendo visitar a todo el mundo.

Y en cuanto al mar... pues simplemente es algo mágico, después de todo es en cierto sentido como el cielo. El hombre siempre ha soñado con volar y surcar el mar puede que sea lo más parecido, por eso nos embruja tanto.

Un saludo

Slavek-Slavko dijo...

Brenn: Hemos disfrutado mucho surcando el mar, como los piratas jajaja
Darthpitufina: Una noche sin luna mi mujer y yo salimos a cubierta. No se veía nada, ni el límite del cielo y el mar, todo oscuridad si no te asomabas al borde, parecía que el barco surcaba un espacio vacío. Imaginarnos en medio de la oscuridad sin punto de referencia brrrrrrrrr que miedo
Borraeso: Como no me fío de la retina, siempre nos acompaña nuestra querida cámara fotográfica jejeje
Oscuro: Bonito viaje el tuyo, aunque imagino que verías también cosas tristes de no hace más de dos décadas, vestigios de la crueldad y la sin razón del hombre.
Un saludo a todos, los ligamentos están listos para distendirse otra vez jajaja

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