lunes, 26 de julio de 2010

Susurros del pasado

Nunca volví a tener amigos como los que tuve cuando tenía doce años. Quizás al madurar es más complicado amoldar a tu carácter las nuevas personalidades que se agolpan en la entrada de tu vida. Quizás la amistad forjada al mismo tiempo que tu personalidad funda las almas en una sincronía indisoluble. Y con el tiempo, penetrar en la coraza endurecida por la experiencia se haga más y más difícil.
Sin la asfixiante necesidad del día a día que ahora marca nuestro ritmo, la infancia y la adolescencia tienen su propio tic tac. Un horizonte lejano indefinido no es suficiente para conformar una meta visible. En ese caminar hacia el futuro, pasábamos los inviernos suaves y húmedos de las zonas de costa esperando los quince minutos de recreo para volver a reír. Dos recreos de quince minutos, dos paréntesis a los libros para seguir forjando una amistad regada de millones de instantes fugaces pero intensos. Y en ese destino incierto que nos aguardaba, llenábamos los días de verano de partidos de fútbol, de arena ardiente y mar salada, de risas al viento, de amistad sin límites ni condiciones.
Con el paso de las décadas, la neblina del pasado oscurece los detalles y tan sólo deja entrever las formas de lo que fue nuestra vida. Gracias a mis amigos, a los de toda la vida, mi neblina me sonríe y me susurra que soy un tipo con suerte.


Dedicado a Francis, Rubén, Iván, Juan, Sonia, Blanqui y Miguel

17 comentarios:

Ħαррy єyєs dijo...

Un nostalgico post. Me gusta^^

Sara dijo...

Creo que tu canción de Amaral le pega también a mi post ;).

Has creado una reflexión muy acertada de lo que significa la amistad en la infancia y la adolescencia.

Y sí, eres un tipo con suerte.

Isi G. dijo...

Muy afortunado, sí señor =)

Preciosa entrada^^ Besotes Yandros!!!

Antonio Martín Bardán dijo...

Así es, Yandros, los amigos de entonces eran un tesoro inestimable, lo mejor de la vida, me atrevo a decir. Lo bueno es que a pesar de los años y las distancias, algunos aún se conservan. Y eso enriquece la existencia.

Un saludo.

Rebeca Gonzalo dijo...

Me ha gustado, me parece un alegato agradecido a la amistad. ¡Enhorabuena!

Claire dijo...

Es verdad. La vida en aquéllas edades tenía otro tic-tac. Éramos otros. Inocentes.
Y es en verano cuando más nostalgia tengo. Será por aquéllos veranos interminables merendando viendo "Verano Azúl".
Me ha gustado mucho.
Besos.

Atlántida dijo...

¿Qué nos pasa cuando crecemos que dejamos de mirar a los lados? Eres un tipo con mucha suerte Yandros, los amigos de toda la vida aunque suene a tópico son el mayor de los tesoros, los que más te conocen, los que más te respetan y los que más te quieren.

Larefors dijo...

Me quedo con: "Quizás la amistad forjada al mismo tiempo que tu personalidad funda las almas en una sincronía indisoluble". Gran reflexión.

Jo T. dijo...

muy afortunado, yo solo conservo una amiga de la adolescencia que siempre ha estado ahi las demas han ido y venido a lo largo de los años, así que cuidalos bien!

El Titanic, también se hundió dijo...

que razon llevas... hoy comí con un amigo de aquellos años... es cierto que comimos juntos por trabajo, pero recordamos unos cuantos detalles de esos que oscurece el tiempo y ha sido A-CO-JO-NAN-TE.

en fin... que la vida va pasando.

algalan dijo...

Que razón tienes, yo también tengo mucha suerte, AMIGO.

Alfredo J Ramos dijo...

Quizás, como dices o al menos sugieres, nunca la amistad vuelve a ser tan intensa, envolvente y significativa como en los pocos años; yo incluso iría algo más atrás que esas cifras preadolescentes. Pero también es verdad que una de las condiciones de la verdadera amistad es que no se acaba nunca. Y que la madurez afina todos sus valores. Como dice el tópico, no hay mayor tesoro. Hermoso homenaje. Un saludo.

mary dijo...

me encanta la cancion, muy buen post

Capitán Clostridium dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Capitán Clostridium dijo...

De nostalgia y recuerdos. La infancia y la adolescencia hoy se me presentan como un sueño. Un sueño que mientras lo vives no eres para nada consciente de lo pronto que pasará. Y cuando eres consciente ya ha pasado.

Yandros dijo...

Gracias a todos. Tras nuestro periplo por tierras escocesas, los señores del caos vuelven a la Torre. En breve, entradas viajeras sobre Scotland!!!

Anónimo dijo...

No mucha gente conserva a los amigos de la infancia. Siempre he presumido de tener y mantener a mis amigos. Somos pocos pero grandes. En realidad, soy yo el que tiene suerte de teneros a vosotros.

Juano.

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