El post de Huir del Destino que he leido hace poco me ha hecho pensar (y eso para un viernes por la tarde ya está bien). Al principio creía que había dos corrientes: los que creen en un destino férreo e inevitable y contra el que nada puedes hacer y los que abogan por el libre albedrío, por un incesante cambio del futuro.
Luego ví pequeños caminos entre ambos. Y por aquí ando aún. Siempre he rechazado la idea de un destino del que no puedes escapar pero tampoco me cuadraba la idea del todo es posible.
Pienso que ya por nacer en un lugar y tiempo determinados tienes limitadas tus posibilidades. Nunca imposibles, pero menos probables. Pero vamos fraguando nuestro camino. Tomamos decisiones que nos marcan rutas posibles a la vez que se apagan otras. Conforme vamos tomando decisiones se vuelven a encender otros caminos que ántes se habían oscurecido, se vuelven a oscurecer caminos iluminados... A veces llegamos a habitaciones iluminadas, grandes, donde se está cómodo, pero nuestra curiosidad por saber si habrá otra habitación más grande y más iluminada nos empuja a seguir caminando. Otras tantas llegamos a cavernas oscuras, frías y de las que queremos salir rápido pero no sabemos cómo porque no vemos salida, todos los caminos nos parecen tenebrosos y alejados de la luz... En ocasiones nos quedamos sentados en estas cavernas quietos, sollozando, hasta que decidimos movernos, hasta que escuchamos otras voces que nos llaman desde lejos y nos ayudan...
Pero siempre es hacia adelante. Una vez cruzada una puerta, cogido un camino, no podemos volver atrás y si nos arrepentimos de dejar el camino anterior podemos volver a él, pero no por donde hemos venido, tendremos que esperar a que se nos cruce de nuevo.
Por eso una vez tomada una decisión, nos equivoquemos o no, lo mejor no es esperar junto a la puerta a ver si se abre de nuevo, lo mejor es seguir caminando para ver si hay otro camino mejor...
9 comentarios:
Yo creo que es una cuestión de azar y casualidad... por supuesto que dónde y cuándo naces te marca unas pautas, te encauza hacia...
Pero somos demasiados (además de todos los que han sido y serán) como para tener cada uno de nosotros un camino trazado antes de empezar a andarlo...
El Destino es una de esas palabras mágicas que en un momento dado parece explicar lo inexplicable, pero me inclino a pensar que es una forma poética de novelar nuestra vida... Un poco como esa idea de Dios de la que hablábamos hace poco,...
Las palabras grandes encierran "explicaciones" que parecen más fáciles de entender... como cuando somos niños y entendemos la figura de los Reyes Magos o Peter Pan o las Hadas, Princesas, Caballeros, Héroes (no precisamente el tío la vara, claro) y al hacernos mayores los observamos como personajes simpáticos pero irreales... aunque nos queden vestigios, residuos de todos ellos y no acabemos de perder la ilusión...
Saludos, Yandros... Preciosa foto...
Se me ocurre después de leerte, que los caminos vitales que no se rrecorren, no llevan a ningún sitio.
En todo caso, si se intentan retomar de nuevo en algún momento, el "ser" del individuo en concreto, ya no es el mismo de antes... e inicia el recorrido con otras vivencias que lo conforman...
por lo tanto nunca será lo mismo.
En cuanto al tiempo, por el momento, sólo sabemos utilizarlo en una dirección... por lo tanto no queda más remedio que ir hacia adelante, todo lo demás son quimeras. Nada, en el Universo que "manejamos" puede volver atrás .
Y el libre albedrío, es tan sólo nuestra voluntad, tan frágil y apegada a pasiones e influencias... más quimeras...
Esta entrada, da para un Blog entero amigo Yandros.
Muy buena y en tu línea.
Besos.
No sé de tiempos unidireccionales,sólo sé,que si nunca haces nada nunca moverás tu destino,ni tu vida,no arrepentirse de haber cruzado puertas porque en algún momento creiste que era la decision correcta,el destino de encargará de abrirte nuevas, y que llorar esperando es una gran pérdida de tiempo.
Después de mi historia, yo estoy hecha un mar de dudas, pero se me ha ocurrido la idea romántica de que puede haber muchos destinos entre los que podemos escoger, si decidimos tomar la puerta de la izquierda caminaremos de esta manera y si tomamos la de la derecha de una totalmente diferente, así la combinación seria perfecta, parte de destino y parte de decisión propia e indiscutible.
Borraeso, me ha gustado lo de las palabras mágicas, o palabras comodín, que sirven para sacarte de un atolladero. Si, creo que aquello que se nos escapa a nuestra comprensión lo metemos en un cajón desastre y lo etiquetamos con cosas como Destino, Dios, Felicidad, Alma...hum creo que empezaré a hacer un diccionario con estas palabras, a ver cuantas definiciones nos salen.
cristal00k, me has dado una nueva idea para postear y que esperaré a tener un momento de lucidez para adentrarme en ella;el tiempo. Creo que da para otro blog. En efecto, comparto la observación que haces, podemos estar en el mismo punto recorriendo un camino u otro. Pero el trayecto que hemos recorrido también influye en la forma en que percibimos esa meta.
S., efectivamente el arrepentirse de la decisión tomada es necesario solo cuando de ese arrepentimiento nace una experiencia que en el futuro puede ayudarte. Pero si nos lamentamos continuamente por el "que hubiera pasado si..."nunca podremos saber el "qué pasara si"...
Rebeca, en un párrafo has resumido mi opinión, creo que tendré que empezar a concretar mejor mis textos jajaja. En definitiva, puedes coger un camino que luego te lleva a los caminos A,B y C, o coger otro que te lleva a los caminos B, D, E y F (el B es el ejemplo de que se puede llegar al mismo punto por distintos caminos). Podemos intuir qué decisión nos llevará a tal sitio, pero conforme intentamos intuir más lejos, más complicado se hace.
Yo solo voy a decir una cosita:
EL DESTINO ESTÁ ESCRITO....PERO YO TENGO TYPEX
Creo que queda bastante claro
Ahhhh me gustó tu visita y vine a devolvertela,que soy muy bien quedá jajajaja
Serás bienvenido a mi parcelita cuando tu quieras
SAludos
Para mí el trabajo y la constancia, junto con la fortuna de las circunstancias son las que me llevan por donde más o menos quiero ir.
Todos podemos hacer algo para cambiar nuestro destino... abrir puertas, cerrar ventanas - lo que haga falta para llegar a dónde queremos. Porque el camino puede estar marcado, pero cómo lo andemos puede cambiar su destino.
El destino no está escrito en ningún sitio, nuestra dirección en la vida la vamos marcando nosostros mismos con nuestras decisiones diarias, ya sean pequeñas o grandes decisiones. La vida es caótica en el sentido amplio de la palabra y a veces nos vuelve a colocar en el punto de partida; pero insisto, esto no es el destino, es la "pura" casualidad.
Independientemente de todo lo que he escrito, tengo un lema claro en mi vida: "A DECISIÓN TOMADA, NUNCA MIRES PARA ATRÁS" (en su momento cuando se decide algo, se dá por hecho que es la mejor opción que uno ve).
Y aún hay más "EL CAMINO SE HACE AL ANDAR, YO NUNCA DESHAGO CAMINO COMO FRUTO DE ARREPENTIMIENTOS EN MI TOMA DE DECISIONES; SIMPLEMENTE COMIENZO OTROS NUEVOS BUSCANDO NUEVAS DIRECCIONES".
Dejar de pensar en el destino escrito de cada persona, si lo supieramos vaya desgraciados estaríamos hechos.
Ala!!!!
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